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domingo, 31 de diciembre de 2017

Bienvenido 2018.

Cuando  alguien escribe un blog, en una especie de correspondencia con una misma pero destinado a un infinito de potenciales lectores, doblar la esquina de un año para otro es siempre un poco lo mismo. Sin embargo, cuando una crece de año en año, se hace mayor, se pinta las canas al tiempo que se dibujan espontáneas y sin avisar las manchas de la edad en sus manos y en su rostro, no puede evitar hacer balance, aunque sea breve. No es tiempo de glosar las victorias ni de dolerse por las derrotas. 2017 ha sido un buen año, no sé si un año reserva, pero si un buen año. Lo empezaba recuperando, a mi pesar, parte de una banda sonora que creía perdida y lo cierro con el descubrimiento de Rozalén y de la canción más bonita de mundo. Escuchad el disco y los que me seguís sabéis cuál es.
Pero lo cierro con cierto regusto amargo, bastante amargo. No voy a dar más pábulo que el imprescincible a algunas cosas que pasaron por Quirós, de hecho no voy ni a mencionarlas, porque realmente se llevaron más tiempo del que merecían. Borrón y cuenta nueva, pero sí voy a hablar de desidia, la desidia que ha impedido que a última hora tengamos presupuestos en Asturias y sigamos con ellos prorrogados, la desidia que impide que la Fábrica de Armas de Oviedo tenga un plan de futuro que pase por la recuperación de este espacio para la ciudad. Una ciudad que le debe mucho, mucho a la Fábrica, no solo urbanisticamente hablando y a la que parece que se le quiere dar la espalda, negando el pasado industrial de esta Vetusta burguesa que sin Fábrica no se entendería como la entendemos. Como bien recordó la chica que nos hizo la visita guiada durante las Jornadas de Patrimonio, "yo nací mirando a la Fábrica". Yo también, por lo que no puedo dejar de reinvindicar ese plan que dé vida o mejor, devuelva la vida a ese increíble espacio donde caben diecisiete campos de fútbol. Y mientras preocupados por el Bulevar de Santuyano abandonamos a su suerte a barrios tan diferentes como Ventanielles dónde la droga y los yonkis nos devuelven a los años ochenta, El Cristo al que sacarle el hospital de allí fue como a quién le extirpan una parte y no le ponen anestesia, ni medidas de profilaxis posteriores ni preventivas, ni curas ni nada de nada. Otro espacio para recuperar. Por favor, señores políticos pónganse a pensar. Y piensen y solucionen por favor, la situación de la Capilla de la Cadellada antes de que echen el cierre por derribo y tengamos que cerrar los ojos a la desaparición del mural de Paulino Vicente que viste sus paredes. Cómo se puede construir un hospital del calibre del nuevo HUCA y no mirar alrededor, no dicen que dónde va el asa va e calderu, no había presupuesto para por lo menos, proteger la vieja capilla? Vamos un desastre.
Pero si algo me saca especialmente de mis casillas es la desidia que rodea a San Pedro de Arrojo, cerrada al culto desde mayo, monumento nacional de concejo de Quirós y al que ni siquiera se han acercado a evaluar los técnicos de Patrimonio. Vamos a ver, por favor, lo dejamos caer también. En este punto no eximo de responsabilidad a ninguna de las administraciones y agentes implicados, empezando por la Iglesia. Por favor, pedid lo que tenéis que pedir y dejaros de juzgar lo que no tenéis que juzgar.
En este  mi mundo, particular y personalísimo, la vida se mide por compromisos. Compromiso,  trabajo, buen hacer o al menos intentarlo, buena gente trabajando por construir un mundo mejor alejado de maniqueísmos y de fariseos (que de ambos hay muchos, muchísimos). Así que en este repaso rápido a  algunas de las que así a bote pronto, se me ocurren como preocupaciones enlazó con mi felicitación de Año Nuevo y aprovecho para desearos muchas felicidades familia y amigos. Que este año venga cargado de lo único verdaderamente necesario SALUD y PROYECTOS para compartir, HUMOR para ver crecer a los niños y envejecer a nuestros mayores con dignidad, COMPROMISO y abandono de la DESIDIA que tantos males trae consigo, VALOR para defender nuestros derechos, CAPACIDAD para sorprendernos, VIAJES, LECTURAS, fotografías que recojan nuestros recuerdos, muchas bendiciones y PACIENCIA para seguir remando en el desierto. Un abrazo enorme!

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