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domingo, 12 de enero de 2014

Inspiración

Inspiración, del Latín inspiratio, -onis.
3. f. Efecto de sentir el escritor, el orador o el artista el singular y eficaz estímulo que le hace producir espontáneamente y como sin esfuerzo.

"Las palabras son vida" le dice el joven Max a la pequeña Liesel. Yo diría "las palabras son vida y nos salvan" Nos salvan a todos, para Liesel la protagonista de "La ladrona de libros" son su tabla de salvación cada vez que su pequeño mundo se desmorona. Y su mundo, como el de cada uno de nosotros, se desmorona una y otra vez.

Desde el primer aniversario del blog, hace apenas un mes y medio, se ha producido en mi una necesidad de comunicar que no había sentido hasta ahora. Escribir un blog es como escribir un diario, sobre todo, si lo haces de tu vida, de tus opiniones, de tus pensamientos, sin más intención que la meramente lúdica, sin ningún ánimo literario. La diferencia estriba en que el blog es un escaparate donde luces impúdicamente tus miserias y tus logros, tu dolor y tu alegría. El diario pertenece al ámbito más estricto de tu intimidad. Cuando escribes un diario lo haces cada día, con ilusión y le cuentas, como a un amigo imaginario, las cosas más triviales, ridículas e incluso absurdas. Yo conservo uno (en realidad conservo dos, uno desde el colegio) Creo que lo tengo desde finales de los ochenta, tendría que revisar la fecha. Es un cuaderno verde, precioso, que me regaló una de las que en un tiempo fue  mi mejor amiga. En él están escritas un montón de tonterías, pero también cosas importantes. Está mi historia con Ramón, los días tan grises y tristes que siguieron al desamor. Hay tanto dolor en aquellas páginas que aún duele releerlo. Hay una carta que le escribí a Jacque cuando se casó y que espero que conserve. Están mis sentimientos a la muerte de mi abuelo. Con esto último me he llevado una sorpresa, yo pensaba que lo que sentí en aquel momento plasmado por escrito podía dar para una entrada y no es así. A veces, en nuestra memoria atesoramos el recuerdo de alguien o un momento vivido y luego al paso del tiempo, ni la persona, ni el momento tiene el mismo valor que tuvo. Hay personas que llaman fantasía a ese recuerdo, yo lo llamaría realidad pura y dura. Las personas tendemos a disfrazar y a magnificar nuestros recuerdos. Y al final ni aquel chico era tan guapo, ni te causo tanto dolor, ni la historia fue tan importante. El caso es que la muerte de mi abuelo produjo en mi un dolor tan grande que mi percepción de aquel momento, me hizo creer que había escrito algo digno de compartir y al ir a buscarlo, dieciocho años después, descubro que probablemente ese mismo dolor fue el que me impidió escribir nada.
Todo me produce ganas de escribir. Una hoja en medio del asfalto que me hace preguntarme que hace ahí y no siendo la camita de un ratón de campo o de una ardilla. Una pregunta que lanza Belén en su muro de FB "¿Cuál ha sido tu momento más feliz?" Se da la paradoja que el mío, que es el nacimiento de Hugo, coincide en fecha con el inicio del camino sin retorno de la persona que más quería ella en la vida, su madre. Una pintada de una pared que compartió mi querida Vicky también en FB antes de Navidades que decía algo como "¿Eres el adulto que querías ser de niño?" A lo que yo le pregunte "¿Eres el adulto que tus padres esperaban que fueras?" Dios mío, y es que la vida es tan complicada, entre lo que somos, lo que esperan de nosotros y lo que deseamos ser. Me inspira también el blog de Ovidio Parades. Su reflexión acerca del paso del tiempo, que es una constante en sus escritos y la idea de la traición, sobre todo, si ésta proviene de los amigos, me traen por la calle de la amargura. La historia de este blog está unida a él, le debo un montón de cosas, aunque él no lo sepa. Un post que ahora circula por las redes estos días que nos interpela acerca de por qué no estalla una revolución. Os recomiendo que lo leáis, si es necesario dos veces pues es un poco largo y farragoso, al menos os hará pensar. Yo tengo mi opinión. Es algo en lo que pienso muchas veces, qué hace que estemos paralizamos ante todo lo que está pasando a nuestro alrededor, pero ya la expresaré en otro momento. Como veis me inspira todo. Creo que he abierto un cofre, no sé si del tesoro, pero está abierto. Me inspira el libro que estoy leyendo. "Los Modlin" de Paco Gómez despierta en mi la curiosidad y el desasosiego. La última película que he visto. "La ladrona de libros" No hay nada que me impresione más que la reacción de algunos niños ante una biblioteca. Un encuentro despierta en mi el deseo de recuperar a esa persona, aunque él sea un necio y no esté por la labor. Una nueva persona entra en mi vida y trae un saco cargado de vivencias, las suyas. Un viejo conocido regresa para convertirse en un no-amigo. Hay fuegos que si no se alimentan, se extinguen para siempre. Alguien me dedica una sonrisa en el parque y un cumplido amable. Me inspiran los soles con sonrisa, sobre todo, los que conocí en la EOI, vivero espectacular de maravillosas personas. Todo, todo me inspira.
El caso es que el arrebato me llega casi siempre conduciendo. Es algo extraño. ¿Será que sólo pienso cuando conduzco? Voy conduciendo, sin pensar en nada y, de repente, surge y a medida que el texto toma forma en mi cabeza, empiezo a emocionarme. Últimamente me emociono mucho. No me emociono de pena, a mi solo me pasan cosas buenas. No estoy deprimida para nada. Estoy viviendo un momento dulce, también era hora, me lo merecía. Todos nos lo merecemos. Soy afortunada en medio de este caos frenético que estamos viviendo, entonces ¿por qué me emociono? Tengo qué mirármelo.
Quiero escribir más, quiero escribir mucho, quiero escribir mejor. Quiero contar cosas de ficción porque pienso que mis recuerdos, mis vivencias se agotarán o simplemente acabarán aburriendo. Me gustaría ser más divertida narrando, menos emotiva. Quiero ser más ágil en la exposición, menos prolija con las enumeraciones. En mi ánimo está mejorar y para eso he de leer más, mucho más. Espero que me sigáis apoyando con vuestra compañía.
 

3 comentarios:

  1. Muchas gracias por la parte que me toca. Escribe, escribe, escribe...

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  2. Beaaa me.encanta lo q cuentas, me.recuerdas a mi, lo de la hoja para el raton brutal jajaja yo tambien le doy vueltas y vueltas a todo conduciendo o simplemente caminando...

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  3. Qué para cuando ? te decides de una vez. Escribe, escribe...

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